El incremento en la frecuencia e intensidad de las tormentas globales es una realidad palpable que demanda una respuesta inmediata y eficaz. Los sectores de la agricultura, la pesca y la ganadería están enfrentando desafíos sin precedentes, poniendo en riesgo la estabilidad de muchas economías y la seguridad alimentaria mundial.

Este fenómeno climático, exacerbado por el calentamiento global, requiere no solo conciencia sino también acción concreta. El diseño de políticas robustas y la implementación de tecnologías sostenibles son esenciales para mitigar los efectos adversos y adaptar nuestras sociedades a esta nueva realidad.

El trabajo colaborativo entre diseñadores, planificadores y gobiernos es crucial para desarrollar soluciones que puedan enfrentar estas tormentas intensificadas. Desde la creación de infraestructuras resilientes hasta la promoción de la sostenibilidad en todas las esferas de la vida, es imprescindible un enfoque holístico y creativo para superar los retos que plantea el cambio climático.